viernes, 21 de noviembre de 2014

ramos mejía un domingo

ramos mejía un domingo
a las 10 de la mañana
gaona desierta
y las panaderías llenas
los únicos
sobrevivientes de la noche son
una pareja besándose en una esquina
un borracho durmiendo
en la puerta de un edificio
y las veredas repletas de bolsas
negras y millones
de botellas


las persianas bajas de los bares
y la claridad furiosa
avisan que al menos por  unos días
todo se terminó